Prueba de manejo: Nissan Juke -R
Tuvimos la fortuna de manejar uno de los cuatro Nissan Juke-R construidos. Esta fabricado bajo la mano de RML Automotive y Nissan Europa, un proyecto que ha funcionado para demostrar las capacidades y atributos deportivos de la marca Nissan, es de esperarse que la ingeniería impregnada en el Juke otorguen resultados positivos.
Pero… ¿Qué lo hace diferente de la versión Juke de calle?
Lo que llama la atención es su aspecto exterior su carrocería esta pintada en color negro mate, equipa rines de 20 pulgadas, fascias modificadas y un spoiler que le dan un – look- agresivo.
El interior es muy parecido al Juke normal en ciertos detalles del tablero pero si bien esta enfocado a la deportividad, se nota por los asientos tipo cubo con sujeción de cuatro puntos, además cuenta con un – roll case – interno que le genera mayor peso; al centro del tablero se ubica una computadora donde se despliega la información adecuada tanto de presión barométrica de los turbos como otros detalles técnicos.
La sensación de manejo es extraordinaria, y el sonido de escape invita a la aceleración. La prueba de manejo se llevó a cabo en el Autódromo Miguel E. Abed de Puebla, la distancia a recorrer era cerca de unos 3 kilómetros en un circuito bien planificado en donde las curvas imperaban para así sentir la calidad de la suspensión, misma que se sentía dura, apta para un auto de competencia.
Potencialmente el Juke-R mota el motor del GT-R que utilizaba en el 2008, es decír el V6 con dos turbo compresores de 485 caballos de fuerza y se espera que si hay aceptación del modelo existan versiones con la nueva mecánica que supera los 500 caballos de fuerza bajo una transmisión automática con modo manual de 6 velocidades.
Puesto en marcha el sonido del motor se penetra al habitáculo invitandonos a manejarlo, se puede elegir entre el modo A (Automático) o por cambios de manera manual con las paletas tras el volante. La posición de manejo es relativamente baja pero es más alta que la del GT-R, ya encarrerados el Juke-R anda reaccionando desde muy abajo y nos sorprende el empuje que tiene el motor y sin sacrificar nada, en el tercer cambio ya el velocímetro marcaba los 150 Km/h algo que nos dejó sumamente sorprendidos sin ser una versión NISMO.
Es una sensación diferente al GT-R a pesar de que cuenta con los mismos genes, por el la jaula interna su peso le afecta ligeramente pero no sacrifica la sensación de manejo en curvas y lo hace ser un Juke muy divertido. Un punto más a su favor son los frenos que inmediatamente lo detienen. Sin duda Nissan deja claro que con el GT-R y el Juke-R son capaces de romper el mito de que los autos japoneses no son potentes.
La unidad probada fue la 001 el cual tiene un precio de medio millón de Euros.
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